Mil y un maneras de medicar a un perro y morir en el intento
- Round 1: Primero abrimos una lata de comida para perro, hicimos una albóndiga y metimos dentro las primeras dos pastillas y se la dimos al perro, quien se la comió muy feliz.... 30 segundos después escupió las dos pastillas y se fue muy contento, relamiéndose la albóndiga.
- Round 2: Ja! Nuestro error por supuesto fue dejar la pastilla completa, así que la hicimos polvo aplastándola entre dos cucharas y mezclamos el polvo con una nueva albóndiga. El perro se acerco feliz por su segunda dotación de carne pero tan pronto la olió se dio cuenta de la estafa y se dio media vuelta. Durante media hora le rogamos que la comiera, fingimos que nosotros la comíamos y luego le invitábamos y hasta se la intentamos meter a la fuerza a la boca. Se negó rotundamente a ingerirla.
- Round 3: Adam tuvo una nueva idea: hacer pequeñas bolitas con la albóndiga, del tamaño de las croquetas. Luego mezclamos las mini-albóndigas con las croquetas y se lo pusimos en su plato. El perro tenía hambre y corrió feliz a su plato, pero tan pronto tomó el primer bocado se dio cuenta de la trampa y se negó a comer más. Intentamos mezclarlo con un poco de agua caliente y ofrecérselo pero el perro solo suspiraba y se voletaba, seguramente pensaba que eramos unos tontos por echar a perder unas croquetas tan ricas...
- Roudnd 4: Dado el fracaso de darle las pastillas con comida, utilizamos una nueva tanda de pastillas que hicimos polvo y diluimos en agua. Y luego con una jeringa decidimos obligarlo a tragar. Sin embargo Quino no estaba dispuesto a cooperar, y obligar a un perro de 60 kilos a hacer algo contra su voluntad es difícil. El perro cerro sus dientes firmemente y la mayor parte de la mezcla blanca de agua y pastillas terminó en su nariz, sus bigotes y el suelo. Les puedo asegurar que ni una gota llegó a su garganta.
- Round 5: tomamos una tercera tanda de pastillas, las hicimos polvo y las diluimos en leche de soya (no podía ser leche normal porque su panza está muy delicada) con un poquito de azúcar y se lo ofrecimos. Por supuesto no cayó en la trampa.
Una hora y media después, había medicinas mezcladas con todo tipo de alimentos y bebidas... incluso olía a medicinas, pero nunca logramos que tomara ni media pastilla. ¿Alguien tiene algún consejo? Hay que darle pastillas durante 10 días más y definitivamente tenemos que ser más efectivos.